(Inciso) El lector de este informe podrá acceder a los datos de dichas variables para entender así este informe pulsando en este enlace.
En este informe se realizará un análisis económico con el objetivo de comparar las
diferencias existentes entre los países de una determinada región, en nuestro caso, los
Balcanes (Albania, Bosnia, Bulgaria, Grecia, Macedonia del Norte, Montenegro, Rumanía y
Serbia).
Para realizar este informe, se han extraído una serie de variables económicas de diversas
fuentes, como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI), de las cuales
utilizaremos única y exclusivamente diez variables.
Las variables seleccionadas para realizar este informe han sido seleccionadas cuidadosamente
siguiendo la siguiente función de producción: Y = Af(T, K, L), donde “Y” es PIB per
cápita, “A” es la productividad total de los factores productivos, y “T”, “K” y “L” son los
factores productivos, es decir, tierra, capital y trabajo (capital humano), respectivamente.
Es por ello que es importante no solo el hecho de elegir las variables más oportunas, si no
también el orden en el que se disponen. En nuestro caso, las variables seleccionadas han sido
PIB per cápita, inflación a precios del consumidor (% anual), gasto en I+D (% del PIB),
índice de complejidad, gasto público en educación (% del PIB), gasto sanitario corriente (%
del PIB), índices de corrupción (2021), desempleo (% de la población activa total), deuda
pública (% del PIB), y gasto militar (% del PIB); en ese orden.
Observando los datos relativos al PIB per cápita, se puede ver a simple vista que existe una
diferencia abultada entre Grecia y el resto de países de su región. Nuestra tarea en este
informe es hallar el por qué de esa disparidad. Observando otras variables como el gasto en
I+D o el gasto público en educación podemos entender rápidamente que Grecia es, con
diferencia, el país que más invierte en investigación y desarrollo, lo cual es un gran motivo
para que haya prosperado mejor que el resto de países.
En cuanto a la inflación, encontramos un patrón muy similar en todos los países: una alta
inflación en 1995, y esto se debe a las guerras yugoslavas, las cuales propiciaron la
desintegración de Yugoslavia, la cual estaba formada por varios de estos países. Estos
conflictos también pueden verse reflejados en el gasto militar, el cual se dispara en estos
países durante dicho periodo (1990-1995).
Volviendo con el PIB per cápita, si observamos con detenimiento la gráfica que corresponde
a Grecia, podemos ver algo que nos llame la atención en el periodo que transcurre entre los
años 2010 y 2015, y es esa caída tan repentina del PIB per cápita. Esa caída encuentra su
origen en una crisis que tuvo comienzo a finales de 2009 en este país, conocida como “Crisis
de la deuda soberana en Grecia”. Las consecuencias de esta crisis las podemos observar en
otras variables, como la inflación (donde se pasa de existir una inflación del 4% a una
deflación del 2%), el desempleo (que pasa de un 12% a un 24%, el doble) o el gasto sanitario
(que pasa de un casi 10% a un 8%). Todo esto quiere decir que, debido a la crisis, en Grecia
aumentó el desempleo, se dejó de invertir tanto en sanidad, e incluso aumentó aún más la
deuda pública (de un 147% a un 178%).
Otro de los países cuya evolución de su PIB per cápita nos puede llamar la atención es Serbia,
que también experimentó un descenso radical en el periodo que transcurre entre los años
1995 y 2000. La razón de dicho decrecimiento pudo ser la guerra de Kosovo (1998-1999), en
la que se enfrentaron la República Federal Yugoslava (compuesta por Serbia y Montenegro) y
el grupo rebelde albanés de Kosovo (hasta entonces controlada por los yugoslavos); y por la
que Kosovo logró cierta independencia. Este conflicto también puede verse reflejado en el
gasto militar, el cual se dispara en Serbia en el año 2000.
Sin embargo, si observamos otras variables como el gasto en I+D, el índice de complejidad,
el gasto público en educación o el gasto en sanidad, podemos observar que Serbia se ha
recuperado bastante bien, ya que iguala e incluso llega a superar (de forma positiva) los
valores de Grecia en dichas variables. Un caso similar es el de Bosnia y Herzegovina.
Entonces, ¿por qué estos países no han prosperado igual o tienen valores similares al PIB per
cápita de Grecia? La respuesta puede ser muy obvia si sabemos que, tanto Serbia como
Bosnia, a diferencia de Grecia, no pertenecen a la Unión Europea. Además, si observamos el
índice de corrupción del año 2021, veremos que Bosnia y Serbia son dos de los países más
corrupto de esta región, lo cual también puede ser un indicio de por qué no han prosperado de
la misma manera que Grecia. Lo mismo sucede con Albania, Montenegro y Macedonia del
Norte, cuyo PIB per cápita son ligeramente inferiores a los de países como Bulgaria y
Rumanía, sí pertenecientes a la Unión Europea.
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